Tras casi un mes sin un partido de características similares y con un inicio de mes lleno de cambios, el recinto de Bati Atasheir recibía uno de los duelos ‘trampa’ de la jornada, con un equipo renovado por los fichajes buscando ser cabeza de serie cuando termine la temporada regular, mientras el otro trataba de pelear por estar en el Top 8.

El partido empezaba con el Fenerbahçe presionando en ambos lados de la pista, con Jonathan Motley como ariete principal, mientras Milos Teodosic buscaba sacar rédito de sus defensores para beneficiar a su equipo. Con Mam Jaiteh y Semi Ojeleye como principales ejecutores, el equipo dirigido por Sergio Scariolo parecía tener el partido controlado, aunque con Nick Calathes y Dyshawn Pierre primero, además de Nigel Hayes-Davis en ataque o Scottie Wilbekin en defensa, el equipo vestido de negro por el luto nacional, dio un giro al encuentro. Tras un tiempo muerto televisivo, Marko Guduric y Wilbekin provocaron otro pedido del cuadro italiano a golpe de triples. La defensa, junto a un parcial 9-0, con triples, con Guduric, Wilbekin y Hayes-Davis fueron clave para terminar dejando un marcador de 31-14 al final del primer cuarto.
Al inicio del segundo cuarto, Motley siguió ampliando el diferencial bajo los aros con ayuda de Guduric. A partir de ahí, todo sobre ruedas pese a los esfuerzos de Alessandro Pajola, Daniel Hackett o Jordan Mickey por salvar la causa. Un parcial de 19-7, con Calathes y Pierre hizo estragos en el encuentro, pese a que Dimitris Itoudis llegó a pararlo tras un triple de Hackett. Tornike Shengelia reaccionó tras el mismo, pero Wilbekin demostró que solo era un espejismo. Carsen Edwards, el regreso de Nemanja Bjelica y el buen hacer del conjunto auri-azul dejaba un marcador de 58-29 al descanso.
Tras la reanudación, el buen balance defensivo y Scottie Wilbekin mantuvieron a raya un nuevo intento de Tornike Shengelia por intentar cambiar las cosas. El dominio seguía siendo intenso y sin visos de cambio alguno pese a los esfuerzos del alero georgiano y Marco Belinelli por reconducir la causa en su favor. El acierto de Dyshawn Pierre y la dirección de Nick Calathes junto al buen hacer defensivo fueron claves para mantener una diferencia que sobrepasaba la treintena de diferencia. Ismaël Bako, Carsen Edwards y Jonathan Motley aparecieron como artistas secundarios para dejar un marcador de 85-52 al final del tercer cuarto.
Al inicio del último cuarto, la dinámica se mantuvo pese a los últimos esfuerzos de los bianconeri, con Marco Belinelli recordando al mundo su especialidad como triplista y con Carsen Edwards buscando hacer la jugada del partido con mucha intensidad. Mientras tanto, Marko Guduric se puso manos a la obra para dejar un marcador de 93-59 con cinco minutos todavía por disputarse.
Finalmente, con Nemanja Bjelica apuntándose a la fiesta con una bandeja, el marcador fue una victoria contundente del Fenerbahçe por 104-72 frente a una Virtus Bologna que no supo gestionar el aluvión de triples que le llegaron casi al inicio del encuentro.