Valencia Basket y Monbus Obradoiro se enfrentaban en la undécima jornada de liga, con ambos tratando de mejorar su posición en la clasificación liguera. El conjunto valenciano venía de perder en Euroliga y el cuadro gallego se presentaba en Valencia con la importante baja del griego Kostas Vasileiadis, dos apuntes que muestran el paso extra que suponía para ambos equipos estos hechos.

El partido empezó con el juego con ambos equipos basando mucho su ataque en las inmediaciones del aro, provocando que las defensas se cerrasen y acabó facilitando los lanzamientos exteriores. El referente del cuadro gallego, Dejan Kravic, junto con Mike Daum anotando por dentro o el triplista polaco Chris Czerapowicz pero el cuadro valenciano con Aaron Doornekamp, quién abrió el marcador, para dejar paso posteriormente a la anotación de Jordan Loyd. Esta sucesión de anotaciones dejo un primer parcial de 5-11.
Valencia Basket pareció reaccionar a la ofensiva del equipo dirigido por ‘Moncho’ Fernández con Louis Labeyrie y Quino Colom como ejecutores principal, pero Kravic se mantenía como un elemento difícil a pesar de que también Loyd había vuelto a mostrar su acierto desde el triple, fue una canasta ‘de aro a aro’ de Guillem Vives la que dejó marcador de 21-22 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con ambos equipos tratando de rentabilizar a sus jugadores de banquillo, con Vanja Marinkovic o Bojan Dubljevic dando una marcha más al equipo valenciano y Alvaro Muñoz o el silencioso Earl Calloway, aportando dos fichas más a la hora de contragolpear el aro del equipo dirigido por Jaume Ponsarnau. Ambos equipos iban aprovechando errores rivales y tratando de solventar los suyos (especialmente en el apartado ofensivo, teniéndolo que solucionar en defensa). A pesar de dicha igualdad, una canasta de Brock Motum dejaba el marcador en un 30-28 favorable al equipo local a cinco minutos del descanso.
Antes del descanso, los sistemas de ambos equipos (salvo casos puntuales) volvieron a ser los grandes protagonistas, trabajando de manera eficaz la defensa del pick and roll y las ayudas para cubrir a posibles tiradores,de las que se escabullían como podían Pepe Pozas y Alberto Abalde (ya como anotador o como facilitador) de cualquier forma que les fuera posible, para dejar un resultado de 39-37 en la pausa de vestuarios.
En el inicio tercer cuarto, el Obradoiro se puso las pilas en ambos lados de la pista, pero Valencia Basket reaccionó a la perfección tras los primeros compases del periodo con una gran fluideza de balón con Maurice Ndour, Bojan Dubljevic y Jordan Loyd como grandes rematadores en la pintura para hacer productivo el esfuerzo del equipo y poner un marcador de 47-42 tras la reanudación del encuentro.
Earl Calloway trataba de acercar a los suyos en el marcador junto con Fletcher Magee, pero Ndour y Mike Tobey se mostraron solventes como pareja interior para ejecutar sus movimientos en ataque además de poder frenarlos en defensa. Dos triples seguidos del cuadro taronja, a cargo de los ‘reutilizados’ Alberto Abalde y Vanja Marinkovic, encaminaban el asunto para su equipo y cerraban el cuarto con un resultado de 60-53 a falta de diez minutos para terminar el partido.
El último cuarto empezó con otra ofensiva anotadora del cuadro compostelano que el cuadro valenciano intentó aguantar con jugo vistoso, pero el siempre imponente Dejan Kravic junto a la fulgurante aparición de Aleix Font en el apartado anotador junto a una subida de tensión defensiva, ponían un poco de picante al partido y dejaban el marcador con un apurado 69- 67 a falta de cinco minutos para acabar el partido.
Finalmente, y tras un tramo de encuentro donde el conjunto local impuso sus galones, el resultado fue de 86-76 para el equipo local, que dió la primera alegría de la semana en el feudo de la Avenida Hermanos Maristas tras un par de encuentro complicados tras tener enfrente a un con junto como el Obradoiro, que no llegó a irse jamás del partido y hasta última hora se aferró a sus opciones de éxito en Valencia como si les fuera la vida en ello.