El conjunto valenciano, que tras la última victoria en Murcia, parecía encontrar la tecla para mantener su buena dinámica se enfrentaba contra un Estudiantes que se jugaba la vida para no bajar, de forma deportiva, a LEB Oro. Con todo ello, y con la dualidad en cuanto a público de lo vivido por la mañana en La Fonteta, con la Final de la Liga Femenina.

Víctor Arteaga y Bojan Dubljevic en un jugada de ataque del conjunto valenciano. Foto de Miguel Ángel Polo.

El partido empezó con Sam Van Rossom y Derrick Williams anotando con comodidad, aunque en ocasiones puntuales apareciera Nikola Kalinic, para frenar a Arteaga, Djurisic y Alec Brown golpeando al juego interior del conjunto valenciano y acertando con fluidez desde el triple, aguantando el tirón para dar pie a un marcador de 15-12 tras cinco minutos de juego

Arteaga y JJ Barea seguían haciendo daño en la zona, pero Valencia Basket aguantaba el golpe gracias a que Van Rossom y Williams estaban acertados, especialmente desde el triple, dando pie a un punto de juego donde el conjunto dirigido por Jaume Ponsarnau se encontraba cómodo en pista y acertando en la selección de tiro, dando pie a un marcador de 34-29 al final de la primera parte

El segundo cuarto empezó con Dubljevic y Cvetcovic liderando a ofensiva de sus respectivos equipo, en un tramo donde Louis Labeyrie apareció como segunda espada del conjunto local, que parecía haber bajado un poco el ritmo y con Estudiantes tratando de aprovechar el ritmo de juego en su favor, para dejar un marcador de 46-40 a diez minutos para el descanso.

Los balcánicos dominaban el encuentro con su increíble acierto en el tiro que era, principalmente, anotación en la zona y desde el triple, como muestra clara de lo que estaba siendo el encuentro, con buen movimiento de balón y mucha anotación. Un hecho que, a pesar de la locura que se estaba viviendo en La Fonteta, dejando ello el partido con un resultado de empate a 52 al descanso.

El tercer cuarto empezó con apuros para Valencia Basket, siendo Víctor Arteaga, de nuevo, la referencia interior de su equipo y Van Rossom salvando los muebles, para que el conjunto madrileño no se fuese a marcadores cercanos a los diez puntos, dando pie a un marcador de 57-62 pasados cinco minutos tras la reanudación.

Derrick Williams y Van Rossom lideraban la anotación del conjunto taronja y con Arteaga como referencia del conjunto estudiantil, siendo ejemplo claro de lo ocurrido en el primer tramo del encuentro. A todo ello se le sumó una nueva reacción balcánica, con Nikola Kalinic y Klemen Preperlic apareciendo en momentos puntuales de partido, que para permitir a Valencia Basket marcharse al final del periodo con un marcador de 76-73.

El último cuarto empezó con ambos equipos apostando por mandar balones a sus jugadores interiores para que fluyera el juego, con Dubljevic dando pases de auténtico lujo bajo el aro y Brown siendo claves en ambos lados, dando pie a un marcador de 86-79 con cinco minutos por disputarse en el marcador.

Finalmente remató el conjunto valenciano, a pesar de que lo intentó hasta última hora el Estu mediante Brown y Arteaga, pero los triples del equipo valenciano terminaron cerrando el marcador con un resultado de 100-89 un partido completamente loco que daba la quinta victoria consecutiva al conjunto local de cara a poder seguir luchando por la cuarta plaza y Estudiantes se quedaba sin una oportunidad menos de afianzar su plaza en la ACB 2021-2022.