Las ‘Panteras Negras’ se situaban en un punto donde podían empezar a temer con irse de vacío en el ‘Sweet 16’ con la visita del conjunto pimentonero al pabellón multiusos de Maslak, donde buscaba sumar una victoria para poder apretar la parte alta del grupo y ser uno de los dos equipos españoles en pasar de ronda y llegar a las eliminatorias.

Artem Pustovyi tratando de frenar a Gabe Olaseni. Foto de la Basketball Champions League.

El partido comenzaba con Artem Pustovyi en un momento denso de juego, donde la presencia del pívot ucraniano era vital para el dominio visitante, con Thadd McFadden como gran acompañante y con Wayne McCullogh o Aaron White siendo los principales opositores. Tanto Gabe Olaseni como Ryan Luther o Matt Mooney posteriormente, surgieron a cuenta gotas a medida que crecía la intensidad en el juego, especialmente con el ex de Unicaja y Besiktas poniéndose a los mandos del juego local, pero Travis Trice y Olaseni terminaron controlando el juego para cerrar el primer periodo con un marcador de 17-18.

El segundo cuarto empezó con Olaseni, Trice y Mooney dando espectáculo anotador, con White, McFadden, Sadiel Rojas, Can Korkmaz y Pustovyi apareciendo en un gran momento de juego para los dos equipos, con buen movimiento de balón a la par que táctico, con la defensa siguiendo también ese ritmo a medida que pasaban los minutos en un duelo muy igualado hasta que Nemanja Radovic y James Anderson controlando el momento. Luther y McFadden dejaron un marcador de 34-46 al descanso.

Tras la reanudación, la locura se apoderó del partido y Matt Mooney aprovechó para intentar revertir la situación. Dogus Ozdemiroglu trató de aportar mientras Thadd McFadden, Artem Pustovyi o Travis Trice (también lanzando alley-oops a Ryan Luther) volvieron a montar la revolución para seguir ampliando la diferencia pese a un 2+1 puntual de Aaron White, antes de un momento de trabas a la hora de poder gestionar bien las posesiones por parte de ambos equipos, con técnicas y faltas varias a destiempo, con Mooney, a pase de Aaron White, solventando la situación con una buena puerta atrás para seguir dando alguna opción a los suyos, con Wayne McCullogh anotando a su vez tras asistencia de su compañero para forzar un tiempo muerto de Sito Alonso pese a la diferencia en su favor. Nemanja Radovic terminó poniendo un marcador de 52-69 al final del tercer cuarto.

El último cuarto comenzó con Can Korkmaz, Markel Starks y Gabe Olaseni tratando de provocar un nuevo cambio en el partido, con Radovic como único soporte antes de que hubiera un nuevo tiempo muerto del equipo murciano. Un ex como James Anderson salió de la pausa sumando un triple providencial antes de que Starks sumase varias canastas y de que Selçuk Ernak recibiera un técnica (que Anderson no sumó), en otro tramo tenso y con intensidad en ambos lados de la pista que terminó con la descalificación del propio Starks. Un triple de Mooney dejó un marcador de 68-74 con menos de cinco minutos por disputarse de.

Mooney aferró a su equipo al partido con un triple, con el pabellón al norte del lado europeo de Istanbul apretando para la causa, con la situación apretada por los errores del equipo español, con McFadden y Anderson resistiendo el golpe del equipo local, que presionó en todos los ámbitos, logrando forzar infracciones de jugadores o de no superar el medio campo en 8 segundos, dejando un final de vértigo con Canberk Kus y Dogus Ozdemiroglu como referencia en una causa que ya no parecía tan lejana tras empatar el partido (a 83) a 1:30 del final, con Travis Trice fallando un tiro libre y sumando un triple (antes de una nueva igualada) para equilibrar la balanza en un momento marcado por los lanzamientos desde los 4,57. Un final con mucho caos dejó un empate a 86 al final del tiempo regular.

La primera prórroga comenzó a base de tiros libres para mantener la igualdad. El tiempo corría y la igualdad terminaba volviendo iluminar el marcador, con Ercan Osmani y Anderson como terminaron dando pasos adelante pero, la realidad pese a los esfuerzos en ambos lados, es que para el ‘Daçka’, las prórrogas le son muy habituales y el empate a 93 dio pie a otro tiempo añadido.

El segundo tiempo extra volvió a empezar con lanzamientos libres y con White o Trice sumando triples, con Mooney logrando que su equipo llegase a la centena. Korkmaz apretaba y Murcia seguía perdiendo sus oportunidades de ganar un partido que parecía dominado tras los primeros 20 minutos. Un nuevo triple de Trice y un robo + canasta vitales de Tomás Bellas devolvían la ventaja para el conjunto universitario, que pese a todo no evito una bandeja de Mooney junto a una gran defensa final para dejar un marcador final de 105-104 con el Darussafaka ganando a Murcia para mantener el grupo vivo.

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