España se enfrentaba a Bielorrusia, empezando su camino para defender las victorias logradas en los últimos europeos. En frente, una Bielorrusia que tenía como una de las piezas clave a una Alexandria Bentley que en preguntas previas al partido realizadas por este medio afirmaba que le motivaba jugar con los «fans» de España, ser «visitante» y ganar contra el anfitrión (cosa que no lograron en Serbia hace dos años) «confiando en» sus «compañeras» y «buscando ser competitivas» mientras consiguen «ser competitivas, pensando en ganar cada día».

El partido empezó con Viktoryia Hasper, Tatsiana Likhtarovich y, especialmente, Masha Papova apretando al conjunto español para ponerse por delante en el marcador, más allá de que Laia Palau y Astou Ndour-Fall anotasen a cuenta gotas para mantenerse en el encuentro, dejando ello un primer parcial de 8-5.
El partido se encontraba en un punto donde el juego era denso, mandaban los errores y las defensas eran las claras dominadoras del juego, determinando todo lo que ocurría en el encuentro y, en consecuencia, limitaban los intentos de sumar puntos (como hicieron Anastasiya Verameyenka, Alexandria Bentley y Queralt Casas mediante dos tiros libres) siendo un triple de Silvia Domínguez y un gancho tras reverso de Hasper los único tiros de campo anotado tras el ecuador del cuarto, dejando ello un marcador de 14-9 al final del cuarto.
El segundo cuarto empezó con Raquel Carrera y Laura Quevedo tirando del equipo para igualar la contienda, anotando en los huecos que dejaba la defensa bielorrusa, que lo suplían en ataque gracias a Papova, que mantenía a su equipo por delante, dando pie a una mínima diferencia de 16-15 a cinco minutos del descanso.
Cristina Ouviña se sumó a la fiesta anotadora para que España tratase de sobrepasar a Bielorrusia de forma constante, pero Papova y Bentley lograron que su equipo resistieran cinco minutos más, a pesar de que las jugadoras dirigidas por Lucas Mondelo, que lograron poner un marcador favorable de 21-22 al final de la primera part.
Tras la reanudación, y tal como pasó al inicio del partido, las canastas llegaron a cargo de Viktoryia Hasper, Astou Ndour-Fall (aunque esta vez hubiera también anotación bajo el aro acompañando al triple) y Masha Papova. Leonor Rodríguez también se sumó a la fiesta (anotando después de haber asistido) para que España sumase puntos dentro del estilo de juego planteado por el equipo báltico, cosa que no beneficiaba al conjunto anfitrión y prueba de ello era el 29-30 tras cinco minutos jugados del tercer cuarto.
Papova y Bentley seguían liderando al conjunto de Europa del Este, que con un marcador bajo y un ritmo lento de juego se encontraban como peces en el agua, donde solo alguna anotación puntual de jugadoras como Laura Quevedo parecía molestar la estrategia del conjunto dirigido por Nataliya Trafimava, que lograba dejar con ello un marcador de 35-33 con diez minutos de partido por disputarse.
El último cuarto con Laura Gil y Silvia como jugadoras más activas del combinado español, siendo las únicas capaces de anotar en los primeros compases del cuarto y aprovechando los huecos que dejaba el conjunto bielorruso, que seguía apurando sus opciones, con Papova luciéndose para ampliar la diferencia y con la aportación de Aliksandra Tarasava para poner el 46-40 a cinco minutos para acabar el partido.
Gil seguía intentándolo por todas la vías para mantener a España con opciones reales de ganar el encuentro, con Ouviña sumando un triple clave a pase de la murciana para volver a reducir distancias, a pesar de que Bentley siguiera apretando con sus entradas o con Papova forzando faltas, logrando mantener por delante a su equipo en un final de infarto (y mostrando con hechos lo que había comentado en la previa) donde ‘MariCris’ puso el empate a 51 con menos de diez segundos por disputarse, hasta que la propia Bentley, la nacionalizada (la que se supone que debe asumir la presión en los momentos importantes) anotó el tiro ganador a una mano para poner el 51-53 final.