Tras una prórroga contra Lituania y una gran exhibición (de Lauri Markkanen) contra Croacia, eran España y Finlandia los que buscaban pasar a unas semifinales que suponían un paso histórico (cada cuál en su contexto particular) para las dos selecciones, buscando la fórmula para poder sumar más victorias en este torneo.

El partido empezó con Willy Hernangómez Geuer con 2+1 y Edon Maxhuni respondiendo de inicio, para mantener el golpe. Un triple de Jaime Pradilla y otro de Shawn Huff daban muestra del trabajo colectivo de ambos equipos, que pese a no tener las ideas claras, buscaban solventar sus problemas. Markkanen anotó para dejar un marcador de 9-8 tras cinco minutos de juego.

Sasu Salin dio la primera ventaja para Finlandia con un triple, cambiando la dinámica en favor del conjunto escandinavo, que cogió las riendas del partido con un activo Alexander Madsen, Elias Valtonen y un hábil Miro Little lograron apagar cualquier esperanza que tuvieran Lorenzo Brown, Darío Brizuela, Juancho Hernangómez y Usman Garuba en cualquiera lado del campo. Un triple de Kopponen, una bandeja de Rudy y un triple de casi 15 metros a cargo de Mikail Jantunen dejaban un abultado marcador de 19-30 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con Markkanen, Alberto Díaz, Valtonen, ‘Juancho’ y Shawn Huff anotando para dejar claro quién tenía el control del partido. La estabilidad que había logrado el equipo dirigido por Lassi Tuovi les permitía asumir ciertas acciones falladas en ataque y diversas canastas de potencia a cargo de ‘Willy’ 27-39 a cinco minutos para el descanso.

Markkanen o Jantunen con bandejas y Valtonen con un tapón seguían ‘aullando’ los suficiente como para mantener a raya al equipo dirigido por Sergio Scariolo, que seguía usando el ‘Willysistema’ en ataque pero no era suficiente para parar la ‘ola’ de triples que seguían rompiendo la defensa española. Xabi López-Arostegui, Garuba y Salin vieron como ‘Juancho’ cerraba el periodo cogiendo protagonismo para dejar un marcador de 43-52 al final de la primera parte.

Tras la reanudación, España pareció haber despertado su espíritu competitivo con dos grandes acciones de Willy Hernangómez en ataque junto con una buena defensa, que pese a un par de buenas acciones por parte de Mikael Jantunen o alguna situación puntual de Lauri Markkanen, mostrando su contundencia bajo los aros. Joel Parra devolvió la ventaja para el equipo español con un marcador de 60-57 pasados cinco minutos del tercer cuarto.

Cuando parecía que la selección española recuperaba cierto dominio del partido gracias a Brown, Juancho Hernangómez y ‘Willy; llegaron cuatro puntos seguidos de Markkanen (2+1+ libre por técnica para el banquillo) daban un soplo de aire fresco a Finlandia, que sin embargo, no fue suficiente para hacer frente al buen nivel defensivo del conjunto español, que impulsó el ataque para que los triples (de Rudy Fernández o Darío Brizuela) dejasen un marcador de 73-67 a diez minutos de terminar el partido.

El último cuarto empezó con Salin queriendo recortar distancia y Brizuela respondiendo para poder ampliar la diferencia. El conjunto escandinavo se aferró a los tiros libres y triples aislados para mantener una distancia de cuatro puntos, calcando el movimiento realizado por España en la jugada previa. Lorenzo Brown mantuvo la diferencia con una bandeja, poniendo un marcador de 84-80 a cinco minutos del final.

Madsen y Markkanen quería mantener a flote sus esperanzas pero Brizuela, Alberto Díaz Juancho y (en particular) Rudy Fernández dieron un golpe sobre la mesa para poder alcanzar una nueva semifinal de un gran torneo. España terminó venciendo en el más difícil todavía venciendo 100-90 a una Finlandia que llegó a estar muy cómoda pero que no pudo hacer historia ante una de las grandes selecciones sin cartel de serlo en Berlín. Y ahora, contra todo pronóstico, clasificados entre los cuatro primeros equipos del torneo (otra vez).