Por primera vez en esta fase de la competición, España jugaría de rojo y contra todo el público en contra. Alemania quería repetir hitos de tiempos pasados, aquellos que para el equipo nacional no eran tan lejanos. Los precedentes, importantes hasta cierto punto, no reflejaban el hecho de que los anfitriones tenían uno de sus mejores equipos de siempre.

El partido empezó con Dennis Schroëder, Andreas Obst Xabi López-Arostegui, Johannes Voigtmann y Willy Hernangómez Geuer anotado cerca del aro. Las diversas anotaciones fueron una muestra de la intensidad de ambos equipos, antes de que Franz Wagner lograse anotar una bandeja por puro talento, mientras Willy Hernangómez alternaba buenas acciones en la pintura con algún fallo, igual que la rotación de balón por parte de los anfitriones, que lograban liderar el partido gracias a un gran trabajo defensivo. Schroëder, López-Arostegui, Lorenzo Brown anotaron para cambiar la tendencia, dejan una primera ventaja española por 11-12 tras los primeros cinco minutos de juego.

Daniel Theis y ‘Willy’ se convirtieron en los revulsivos ofensivos en la pintura, siendo una muestra de que la intensidad del equipo español estaba siendo superior a la del conjunto anfitrión (más allá de algún buen mate del pívot teutón), con Brown y Schroëder liderando la línea exterior, que también tenía un juego más fluido cuando el balón lo movía el equipo vestido de rojo. Darío Brizuela en ataque y Jaime Pradilla redondearon el gran trabajo del equipo español con un marcador que, tras un triple sobre la bocina de Maodo Lo, dejaba un marcador de 24-27 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con Rudy Fernández sumando un triple que hizo gritar su nombre al sector con más españoles del pabellón, hecho que no tardaría en repetirse tras un par de acciones donde los jugadores alemanes coleccionaban rebotes y tiros fallados, dejando una ventaja. Tras un tiempo muerto de Gordie Herbbert, un tapón de Garuba y un mate de Franz Wagner impulsaron un juego con más dinamismo e intensidad en ambos lados del campo, hecho que supo gestionar de forma eficaz el combinado dirigido por Sergio Scariolo. Una bandeja de Schoëder dejo un marcador de 30-37 a cinco minutos del descanso.

Juancho Hernangómez se sumó por momentos a la ofensiva del equipo español, con Garuba manteniéndose firme para defender el aro. Pese a ello, Schroëder logró liderar un tramo de remontada, con Nick Weiler-Babb y Andreas Obst de acompañantes, para poner un parcial de 14-0, que se terminó rompiendo con un triple de Brown. Poco duró ese amago de remontada, con Johannes Thiemann y Andreas Obst poniendo un marcador de 51-46 al final de la primera parte, con España manteniendo la tendencia de ir perdiendo tras veinte minutos, tanto en las eliminatorias del actual Eurobasket como en anteriores semifinales disputadas.

Tras la reanudación, Daniel Theis sumó bajo el aro español y Willy Hernangómez cometió una falta en ataque, la muestra era clara: Alemania había salido a tratar de cerrar el trabajo cuanto antes. Dennis Schoëder volvió a ponerse las pilas para ejecutar su plan, pero Lorenzo Brown y Alberto Díaz tenían otro en mente. El dúo exterior (junto con un gran trabajo defensivo del conjunto) hizo frente al capitán alemán, con Jaime Pradilla y ‘Willy’ saliendo a responder cualquier intento de liderazgo en el marcador, pese a que Franz Wagner recortó la diferencia hasta un igualado 60-61 tras cinco minutos del tercer cuarto.

Wagner se convirtió en el apoyo clave para que Schroëder (con predilección a sumar 25 puntos o más contra España, acabó con 30) volviese a ejecutar para sus maniobras de ataque, sumadas a un mal plan defensivo , provocaron otro parcial de 14-0 acumulado para el conjunto germano, que tras un par de tiros libres de Garuba y una canasta de Brown, terminó dejando una considerable diferencia de 71-65 a diez minutos del final.

El último cuarto empezó con Alberto Díaz sumando un triple tras una gran jugada colectiva, poniendo una señal de alerta para los anfitriones, que respondieron con cinco puntos seguidos y una dura defensa, intentando mantener su control del juego. El propio Díaz y Brown cortaron la racha, pese a que Schroëder seguía haciendo el partido de su vida para mantener a su equipo con opciones. La tendencia termino siendo fructífera, con dos tiros libres de Usman Garuba y un pase suyo a ‘Juancho’ dejaron un marcador de 77-81 cuando restaban algo menos de cinco minutos para terminar el encuentro.

Las trincheras se apretaron, cada cuál apretaba con lo que tenía, pero las piernas pesaban y más manos se precipitaban en ambos lados para dejarlo todo abierto. España mantuvo la ventaja cómo paño en oro, a base de libres y canastas clave, volviendo a una final por primera vez desde 2015. Alemania veía como, igual que en aquél torneo y en el mismo escenario, el combinado español les apeaba de luchar por el cetro, aunque fuera en momentos diferentes del torneo. El marcador terminó siendo de 91-96.